En
general creemos que los perros son los únicos capaces de responder en forma rápida
al entrenamiento, los gatos también son receptivos a la educación y reconocen
cuando se les llama por su nombre o se les da una orden de venir.
El
proceso de socialización de un animal es determinante para el comportamiento
con los humanos, por ello, es importante iniciar este proceso con los mininos
desde temprana edad para que sea más fácil.
Este
proceso inicia cuando aún pertenecen a la camada desarrollando los instintos básicos
de cómo comer, lamer, etc. Algunos expertos afirman que inicia cuando el gato
abre los ojos y oídos, es decir, a la tercera semana de nacimiento.
En
ese momento empiezan a reconocer, a explorar el mundo, distinguen el rostro de
los humanos que se encuentran a su alrededor, de otras mascotas y es cuando
inicia la interactuación con otros seres, brindándonos la oportunidad de que al
llegar a la adultez podremos tener un gato socializado.
Lo
ideal es que el gato llegue a nuestro hogar antes de las siete semanas de
nacido, tiempo en el cual estará formando su carácter, pues el cambio de hogar
siempre será para él un cambio brusco y debemos tenerles paciencia a su adaptación
al entorno y a nosotros.
Si
queremos fortalecer la personalidad de nuestro gato, invitemos a nuestros
amigos a casa para que el gato se familiarice con personas extrañas y no
reaccione de forma agresiva cuando adulto. Es de vital importancia que el
minino entre en contacto con niños de manera vigilada, para que se familiaricen,
ya que la forma de jugar, correr o gritar de los niños podría generar en el
gato episodios de estrés que deben evitarse a futuro.
De
igual forma es importante relacionarlo con perros bien educados y no agresivos
para que empiecen a familiarizarse con estos.
Algo importante es tenerles paciencia,
educarlos a ellos o cualquier otro animal requiere de altas dosis de paciencia,
debemos mantener la calma cuando el minino se asuste y recordar que tú debes
brindarle seguridad y ser la persona por la que se sienta protegido.
Si
quieres lograr que tu gato reconozca su nombre, repíteselo durante la comida,
cuando lo acaricias o durante momentos agradables.
Los
gatos generalmente huyen del agua, desde pequeños debemos familiarizarlos con
el baño, el cepillado y el corte de uñas.
Utilizar
el rascador es vital, pues hará que su atención se centre en este y no en nuestros
muebles. Para enseñarlo a utilizarlo mueve sus patas delanteras sobre él.
Debemos
enseñarlo a alimentarse, diferente a enseñarlo a comer que es instintivo, alimentarlo
es desarrollarle el gusto por alimentos especializados para ellos, así
evitaremos que salga a relucir su instinto cazador y no te encontraras con una
presa a los pies de tu cama. Los gatos a partir de la cuarta o quinta semana
pueden empezar a tomar alimento especializado para ellos.